jueves, julio 12, 2007

The long and winding road

[bonita reseña de Mockba, por José María Brindisi, para Inrockuptibles.]

Si es cierto que vivimos en el universo de lo posible, habrá que pensar estos relatos de Diego Muzzio situándolos en el territorio fangoso y lacerante de lo imposible: la muerte es ese imán contra el que chocan todos los actos, todos los pensamientos, cualquier escapatoria, como si giraran a su alrededor atraídos por su perverso eco. La muerte se intuye, llega, se torna omnipresente, o peor: se lleva todo como si no hubiese habido nada. Así, dentro y fuera de los cementerios –pero nunca demasiado lejos–, los doce textos que componen "Mockba" desdibujan el fluir de lo cotidiano para convertirlo en un largo y sinuoso camino. Acaso porque su origen, o más precisamente su lengua madre, es la poesía, la escritura de Muzzio posee una economía infrecuente; lo que no le quita espesura, ni mucho menos. Por el contrario, ya sea en el relato fantástico (“Mockba”), a través de la parodia (“El Cementerio Central”, de neto corte borgeano), el realismo puro (“El correo del zar”) o la fábula histórica (“La soledad de los animales”, tal vez el mejor cuento del libro), sus personajes parecen replegarse con una intensidad asfixiante, como absorbidos por su destino. De un clasicismo depurado, casi translúcido, cada uno de estos relatos establece innumerables lazos con la tradición (Di Benedetto, Quiroga, London, Kafka y Borges), y sin embargo poseen en su totalidad un hallazgo, entre otros, que no le deben a nadie: la resolución de cada argumento decanta sin estridencias, suerte de coda o fade out que hace que cada historia se entrelace con la siguiente para dejarnos, al fin, un tanto vacíos, o bastante desnudos, o más bien algo indefensos. Si, como se dijo, es cierto que la literatura coquetea con lo imposible, la eficacia narrativa de Muzzio se sitúa en el extremo opuesto y tan sólo nos recuerda una frase que, no por remanida, es menos sabia: lo importante es no morir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso: no fenecer. Cuán importante es!
Y cuántas veces lo olvidamos!

Anónimo dijo...

¡Si!
Quiero mi libro de Mockba. ¿A cuanto lo tengo que comprar?

Anónimo dijo...

Veintipico. Rublos, claro.