martes, junio 12, 2007

Un mundo nuevo

[Eduardo Antín lee "Opendoor", vía La lectora promisoria]

En las primeras páginas la narradora se presenta como ex estudiante y empleada de una veterinaria. Nunca dirá su nombre, nunca aportará otro dato sobre su familia, su educación ni su pasado. Ni siquiera sabremos qué edad tiene aunque del contexto podemos suponer que anda por los treinta. Del autor tampoco nos dice mucho la solapa, sólo que nació en 1974, que esta es su primera novela, mientras que la foto, aun en estos tiempos confusos, es inequívocamente la de un hombre. Cuando la novela comienza, la protagonista vive con otra mujer, Aída, que al poco tiempo desaparece de manera misteriosa. Con el correr de los capítulos, terminará viviendo con un hombre de campo, como ella lo llama, un hombre que se llama Jaime igual que su caballo, en un pueblo perdido, casi fantasma, a menos de 100 km de Buenos Aires. La mujer se revela bisexual, pero ninguna de las variantes parece entusiasmarla. Al principio lo practica con desgano, pero luego conoce a Eloísa, “esa pendeja que apareció en el momento justo, esta pendeja bruta, hermosa, elemental”. La pasión que le irá despertando la adolescente pautará la evolución del personaje.
In toto, aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

un hombre, sí;
inequívocamente:
eso es mucho decir.