lunes, diciembre 05, 2016

Las múltiples vidas de mi vecino

Reseña de Por Rodrigo Fernández sobre El Sr. Ug..., de Humberto Bas, para el diario El Popular de Olavarría



Una novela de Humberto Bas cuya prosa tiene una dinámica sorprendente.

El se despierta cada madrugada a la misma hora. Son las 3.49 en el reloj que está sobre su mesa de luz y la noche se empieza replegar hacia la mañana. Pero él no puede recuperar el sueño y su cabeza es un maremágnum de pensamientos, hechos sin sentido que dan vueltas y vueltas a su alrededor. Desde su cama hasta los demás ambientes de su casa. De allí a cada departamento del edificio que habita, sale hacia la calle, luego al barrio y de ahí al mundo. El universo cabe en un minuto de sus meditaciones. Pero todas sus elucubraciones parecen tener sentido cuando llega a su mente la figura del Sr. Urdanpilleta, el hombre que vive en el departamento contiguo al suyo.

"Cada familia es un mundo", asegura el dicho popular. Y cada hombre es, en sí mismo, todos los hombres del mundo. El Sr. Urdanpilleta es la promesa del olvido, centrarse en la vida del otro para olvidar la propia. Imaginar las múltiples vidas del vecino, de héroe a malvado, de valiente a cobarde, para recuperar el sueño o sobrevivir a una noche más de insomnio.

El Sr. Urdanpilleta, el hombre que ve a través del vidrio de la ventana, se levanta, desayuna y se prepara para salir hacia su trabajo. Mientras él lucha con una costumbre que se le está haciendo obsesiva. El monólogo comienza a las 3.49 y cada día que pasa sufre un nuevo agregado, un detalle más en el Gran Relato del vecino que lo puede ubicar o conectar con la historia del mundo. O disparar las divagaciones sobre su personalidad, su trabajo o la forma en que espera el colectivo junto a los demás madrugadores.


Con "El Sr. Ug..." -publicado por Editorial Entropía-, Humberto Bas ha construido una novela apasionante, basada sólo en el monólogo interno de su narrador. Eso le basta para desarrollar una trama que por momentos se vuelve delirante, mientras que en otros el ritmo decrece, pero sin perder el clima. La escritura de Bas se destaca por no apegarse a las normas. Con esto, lo que quiero decir es que es evidente que el autor no se deja limitar por los géneros; es imposible ubicar la novela en una estamento en particular, ya que su literatura está hecha de deseo, proponiéndole al lector un espacio no para la distracción, sino muy por el contrario para la implicación. Hay que sumarse al relato y asumir que el insomnio también puede ser un período para la creación...

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