jueves, enero 12, 2006

Strong opinions

Nuevos pareceres para la encuesta.
Entre la necesaria vindicación de los márgenes que nos ofrece Romana, la decidida extravagancia de Martínez Daniell (¡los diarios de Bioy!) y el voto ecléctico –pero, ay, complaciente– de Ríos (¡Hidrografía doméstica junto a Saer!), se va estableciendo un interesante entramado de preferencias, camarillas, tensiones, simpatías e influencias.

Nótese, de paso, el ameno tufillo a encierro de todo este asunto: Martínez vota a Link, que es autor de la casa, y a Abraham, con quien queremos congraciarnos para arrancarle algunos papelitos sueltos que podamos publicar; Romana vota a Ríos, un amigo en común, que a su vez vota a Castro... y Castro, claro, no vota nada, porque el único libro argentino que leyó completo es el suyo (y quizás tampoco). Sigan así.

Damián Ríos:

“Nadie, nada, nunca”, de Juan José Saer.
“Los pichiciegos”, de Fogwill.
“Crawl”, de Viel Témperley.
“La asesina de Lady Di”, de Alejandro López.
“Hidrografía doméstica”, de Gonzalo Castro.


Cecilia Romana:

“Los días sentimentales”, de Nicolás Peyceré (Adriana Hidalgo, 2005)
“Sheol-Sheol”, de Diego Muzzio (Nuevo hacer, 1998)
“Viaje favorable”, de Rodolfo Godino (El Copista, 2005)
“La pasión del novelista”, de Damián Ríos (Ediciones Deldiego, 1998)
“Antología personal”, de Alejandro Nicotra (FNA, 2004)


Sebastián Martínez Daniell:

“Descanso de caminantes” (Adolfo Bioy Casares, 2001)
“Embalse” (César Aira, 1992)
“Situaciones postales” (Tomás Abraham, 2002)
“La revolución es un sueño eterno” (Andrés Rivera, 1987)
“Clases: literatura y disidencia” (Daniel Link, 2005)

4 comentarios:

Apostillas dijo...

Cuando vivía en México SMD tomó algún curso de lectura veloz en ILVEM, por eso anoche mismo pudo devorarse todas las clases de Link en una sóla sentada en el váter. Es decir, prefiero pensar que tiene poderes sobrenaturales y no que es capaz de falsear una declaración pública sólo para su lucimiento personal.

Con una fe ciega, lo insto a que nos resuma –en el transcurso de la próxima media hora– el capítulo dedicado a Pier Paolo Pasolini. Ya verán que tengo razón.

Charlotte dijo...

se equivoca, gzal. por el contrario, estoy de lo más ocupada trabajando.

Charlotte dijo...

ahí me agarró. fui a lo de marcos y efectivamente estaba cerrado. me obligó a sentarme en la próxima esquina (de la que no soy tan fan).
y no hago abandono, gzal, sino lectura silenciosa, a veces.

Charlotte dijo...

y, le confieso que en los pasados 10 años, en su mayoría. pero creo que puedo hacer una lista.