Opendoor tiene el atractivo de develar la naturalidad del estilo Iosi Havilio.“Otra vez a la ruta, campo a la derecha, campo a la izquierda, una rotonda y otros cuarenta minutos hasta la entrada de Open Door”, dice la narradora, que llega a un campo cercano a la colonia psiquiatrica Open Door, lugar que elige para refugiarse luego de la desaparicion de su novia y donde conoce a Jaime y Eloisa, una simil lolita que se las trae. El punto de vista de una estudiante de veterinaria le permite a Havilio una escritura de aparente sencillez pero que refleja las voces de todos los personajes; la representacion del paisaje pueblerino y la ciudad que empieza a desdibujarse como en un sueño. A lo largo de la lectura sobrevuela una atmosfera de dormitar fatigoso que le da al relato un tono y un ritmo cansino como esos dias agotadores de 39 grados a la sombra. Sin embargo, las tonalidades se transforman capitulo tras capitulo, rapido e imperceptiblemente, tal vez como “Open Door (que) no se dice siempre igual. Algunos dicen ópendor, y otros opendór. Todavia yo no me decido.”
Por EB, vía Pix
lunes, marzo 03, 2008
Opendór
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
me gusta esa voz de susurro, de verano. la buscaré en rosario.
me gusta esa voz de susurro, de verano. la buscaré en rosario.
Publicar un comentario