jueves, diciembre 28, 2006

El año que viene:

Editaremos 7 libros/
Aceptaremos consejos de extraños


Feliz lunes

jueves, diciembre 14, 2006

Entropía

Contemplamos el stock entrópico, con su arco cromático y su desbordante volumetría, y parpadeamos de incredulidad. ¿Estamos contentos, satisfechos? No, no, es algo más complejo, más cercano a la ansiedad, a la violenta ansiedad, a los efluvios etílicos del cóctel molotov (tanto papel nos despierta el espíritu incendiario). Ah, tenemos tanto para dar, tantos libros se agolpan en nuestros Quark-xpress. Esta compulsión por imprimir palabras no puede ser saludable, pero nos multiplicaremos, que duda cabe, porque está en nuestra naturaleza, en nuestra denominación. Que bonito año.

jueves, diciembre 07, 2006

Incorruptibles

Querida familia: Tomo 2
(por Matías Capelli, para Los Inrockuptibles)

Habrá que esperar todavía algunas décadas para ver en qué forma literaria decantarán los mails guardados en servidores y discos rígidos. Mientras tanto, la de Manuel Puig probablemente sea una de las últimas generaciones de escritores y artistas en dejar, para la curiosidad postmortem, profusos volúmenes de correspondencia hechos -tal y como el género epistolar nos tiene acostumbrados desde hace siglos- de cartas. Cartas de papel teñidas por la incertidumbre de si llegarán o no a destino, de si lo escrito fue y será leído; cartas extraviadas, cartas que se demoran semanas, cartas desde el subte con el pulso "electroshokeado" o en los tiempos muertos en la oficina de Air France en la que Puig trabajó durante su estadía neoyorquina a mediados de los 60. Cartas a los padres escritas en esa verdadera lengua materna que arrastra dichos y palabras, esas que sólo en la familia tienen sentido; pero un fluir, también, que encuentra en ciertos detalles sobre los que vuelve una y otra vez el atajo para no mencionar todo eso de lo que Puig seguramente no hablaba con su querida familia. Cartas (las neoyorquinas) signadas por el frenesí de los viajes gratis y el vértigo de la consagración, tan inminente como esquiva. Ya circulaban originales de la que sería su primera novela, La traición de Rita Hayworth (68), y Puig transcribe comentarios como: "Según Juan Goytisolo mis cosas están a leguas de todo lo escrito en español (contemporáneo). Qué plato." Cartas (las de Río), de principios de los ochenta, después del exilio mejicano, en las que Puig, consagrado y en su mayor momento de reconocimiento, sigue viajando sin parar, ahora invitado por universidades, en giras de promoción, supervisando traducciones y coleccionando videos. Cartas, casi trescientas, en las que "Coco" -más que Puig-, habla y calla con los mismos modales, iluminado por la misma luz que sus personajes.

lunes, diciembre 04, 2006

Romina Paula por Sarlo

por Beatriz Sarlo (Punto de Vista, número 86, diciembre 2006)

Sujetos y tecnologías
La novela después de la historia


[...]
Algunos ejercicios recientes de estilo plano son simplemente extremos. Los diálogos de ¿Vos me querés a mí?, de Romina Paula, presentan exactamente todo lo que el lector aseguraría que esos personajes dicen en la vida real, si fueran personajes de la vida real. Probablemente esta novela sea un ejemplo casi experimental de ese estilo: personajes enclaustrados en su dialecto, como si se tratara de informantes de una investigación realizada obedeciendo al pie de la letra todos los principios de la etnografía lingüística.
Con esta técnica, las lenguas registradas pueden ser cualquier dialecto de la sociedad: el de una adolescente de capas medias altas (Paula Varsavsky, Nadie alzaba la voz) o de la mas estereotipada pequeño burguesía (Romina Paula). En ambos casos. El efecto es etnográfico, porque entre narrador e “informante” la distancia del registro es mínima.
Sin embargo, ese pacto de mimesis transparente se hace difícil de sostener. Romina Paula introduce un segundo idiolecto igualmente tipificado: su narradora es universitaria, mira películas y lee libros, sabe algunas palabras en alemán, etc. Lo “cultural” está como prueba de que el registro plano, la documentación de la lengua, es un procedimiento de la ficción y no las fichas de un investigador encubierto que ha encendido sus grabadores sin que la gente se enterara.
[...]