[por Carolina Berduque, vía 150 monos]
Los estantes vacíos: una lectura, una experiencia
Esta es la historia de una lectura y de una experiencia. De una vivencia de lectura. Entiéndase: no es una reseña. Sólo apuntes de unas cuantas horas vividas con un libro. Como reza el título, se trató en aquel enero de este año de Los estantes vacíos, de Ignacio Molina.
Quizás deba aclarar que conocí a Ignacio en la cresta de la ola de los blogs, hace unos cuantos años y que ya en aquella oportunidad leí unos cuantos de sus relatos. Quizás también deba añadir que me gustaron. Y mucho. Percibí, en aquel momento, agradables resabios de Carver, de Sallinger: historias –aparentemente – simples, bien contadas, con las dosis justas de información, sin derroche de recursos. Por eso cuando comencé a leer Los estantes vacíos sabía que iba a disfrutar del libro. Lo que no sabía era que lo iba a vivir.
El texto completo, acá.
jueves, agosto 07, 2008
The Molina Experience
jueves, septiembre 27, 2007
lunes, agosto 27, 2007
Talking' Bout A Revolution
[Literatura y mercado, vía Rufián Melancólico]
(...) Esas apuestas cortoplacistas de la ganancia inmediata llevan indefectiblemente a la pérdida: pérdida de lectores, pérdida de posibilidades con libros editados que terminan en saldo porque nadie se siente motivado a apostar por un escritor joven argentino.
Lo más irónico es que la literatura argentina contemporánea queda relegada al lugar de lo no-mainstream y se genera un nicho de mercado que es el que está sabiendo aprovechar la revolución llamada Editorial Entropía.
Entropía publica algunos de los mejores libros de literatura argentina contemporánea, apuesta a la calidad, el diseño, el precio, la selección y los nombres poco difundidos. Y gana.
¿Gana dónde? Gana en ese nicho de mercado que somos nosotros: lectores obstinados, estudiantes de humanidades, apostadores a una nueva narrativa, gente que ha logrado superar sus prejuicios (hasta hace un año y pico sólo leía literatura francesa y norteamericana), intelectualoides de blog, gente que asiste a lecturas, etc.
Todo, acá.
viernes, julio 06, 2007
La Olivetti blindada
[Sobre "Hidrografía doméstica", via Navelius]
Gonzalo Castro, Buenos Aires 1972.
Es un hallazgo, escritor con ideas propias y espléndidamente relatadas.
Habitualmente las reseñas de los editores son obvias y fanfarronas.
No es el caso.
Texto con sutilezas impresionistas, que toma como punto de partida un universo cotidiano y lo transforma en una serie de paisajes nuevos, de hermosos y desconcertantes micromundos.
Reza en la reseña. También dice: " ...va mas allá de una novela de iniciación...".
Castro es un escritor culto. Con delicadeza estética.
Casi plástica.
Posiblemente explorador borgiano.
En la tapa, un niño (-tal ves el mismo autor-) navegando en el fondo de su casa, en una embarcación ideal.
Edición bella y sobria de Entropía. "Cuidada", dicen los constructores de la industria.
Sumergirse en la lectura de -Hidrografía doméstica-, entretiene
aún, al lector recién iniciado.
viernes, junio 22, 2007
Miente, que algo queda
El inefable Agustín Prats (nom de guerre de un conocido operador cultural que no revelaremos aquí) lee Opendoor y desinforma a sus visitantes sugiriendo un oscuro vínculo financiero entre esta casa editorial y los camorristi napolitanos.
miércoles, junio 13, 2007
Si todos fossem iguais a você
[vía Cidade devolvida.]
Tuesday, May 22, 2007
Evidentemente, como o cinema, a literatura argentina está muito à frente da nossa.
"Mi historia termina del otro lado de la isla, donde los naranjales se encuentran con el río Luján, donde los camalotes se enganchan en el recodo de la orilla. Ahí me recogió Roberta y me arrastó por el yuyal y el colchón de naranjas caídas, me cargó por la escalera de troncos hasta la casilla y me dejó en su catre, como si hubiera pescado un hombre."
Trecho de Antuca, de Raúl Castro.
