por Jorge Ariel Madrazo [El arca digital]
En estas mismas páginas se comentó la aparición del primer tomo de esta radiografía íntima de Manuel Puig; el que reunía las llamadas "cartas europeas" del autor nacido en General Villegas. Bullía allí el fervor de los comienzos literarios, el acercamiento al cine y a sus figuras fundamentales –sobre todo, durante la permanencia en Italia y más exactamente en Cinecittá–, los primeros contratos, las promesas y desilusiones.
En el Prólogo de este segundo volumen Graciela Goldchluk, compiladora y autora de las notas, señala que si aquellas cartas enviadas desde Europa narraban una suerte de novela de iniciación, estas otras doscientas treinta y cinco que Puig envió a su familia entre 1963 y 1967 (cuando vivía en Nueva York como escritor que trabajaba en un aeropuerto a la espera de ser publicado) y entre l980-1983, cuando ya consagrado residió en Río de Janeiro abocado a traducciones y adaptaciones cinematográficasde sus obras, marcan un cambio crucial en el autor de La traición de Rita Hayworth. Puig está ya seguro de su escritura, vista por él como un don: "Leí por orden la novela (no la pude terminar porque al final se juntaron muchos paseos) y me produjo una impresión REGIA; modestia aparte, me parece que me tocó la varita mágica."
Esta correspondencia incursiona en todo: se inicia en Nueva York y despliega desde problemas de dinero a la búsqueda de vivienda, sus proyectos literarios, el trabajo, la compra de un camisón o una blusa para su madre, las incontables idas a cine o al teatro que dan pie a juicios críticos muchas veces vitriólicos, sus "escapadas" a Alaska o Tahití... Se telefonea con Fellini, o revela que Goytisolo "se interesó mucho por mi novela", en alusión a La traición de Rita Hayworth y "me dice que está todo listo para el contrato con Gallimard", o bien: "El chisme se corre en París de que Sarduy y yo somos las dos revelaciones castellanas..." La editorial Jorge Alvarez lanzó por fin en el 58 aquella primera novela, con un éxito fenomenal que incluyó la edición por Gallimard y las reediciones en toda Europa. De todo eso y mucho más tratan estas cartas, que se reanudarán en 1980-83 desde Río: antes, Puig se había exiliado en México, huyendo de las amenazas de la Triple A. A fines del 83 su madre se instala cerca de él, en Leblon; en el 89 Manuel desea radicarse en México, el lugar elegido es Cuernavaca. Pero un paro cardíaco tras una operación de vesícula termina con su vida, el 22 de julio de 1990.
Fotos, un índice de películas y un glosario del dialecto parmesano usado por el escritor en muchas de sus cartas, completan este libro de valor excepcional.
miércoles, noviembre 01, 2006
Cartas americanas
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5 comentarios:
Se telefoneaba con Mario FeNELLI, no con Federico FeLLINI.
Un verdadero visionario Álvarez, eh, capaz de publicar en el 58 una novela escrita en el 65...
Les pido que actualicen el banner con el costo de este blog, que ya trepó hasta los $12,984.42.
Si no aprovechan esas oportunidades siempre van a ser unos fracasados...
A LOS COMPAÑEROS DE ENTROPIA LE PEDIMOS SOLIDARIDAD. QUE VENGAN A HACERNOS EL AGUANTE. ESTAMOS ACA EN LA CASA DE LOS TRABAJADORES LUCHANDO CONTRA LA BUROCRACIA. VENGANSE PARA AZOPARDO. DESPUES NEGOCIAMOS.
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