Alarmantes anatemas y cándidos consejos estéticos motivados por Opendoor, el más reciente opus de esta modesta y ambigua casa editora...
------
[por Esteban Lozano para "El Arca Digital", fanzine de "La Caja de Ahorro y Seguros"]
[...]
La novela de Iosi Havillo, se desarrolla en gran parte en los alrededores del ejemplar establecimiento y está plagada de contradicciones. La casa editora omite decirnos si Iosi es mujer u hombre, detalle no importante salvo que se escriba en primera persona y el sexo desaforado sea descrito sin omitir detalles, con lo cual puedo estar de acuerdo, salvo, como en este caso, cuando los detalles son escabrosos y hasta repugnantes. Como si esto no bastara, la o el protagonista (travestido) acepta cuanta propuesta le llega. Mantiene relaciones escalofriantes con una adolescente, la cual entre otros desbordes practica fellatio a un anciano en un galpón mientras la o el protagonista se masturba con desenfreno. El desenfreno es el ritmo de este conjunto de escenas, relatadas sin compromiso y sin cuidado y en ese clima es difícil establecer alguna crítica o parámetro para relatarlo. Cuando el autor (yo tomo partido, una mujer no habla con tantos remilgues de partes íntimas de sus compañeros masculinos) intenta el misterio, le sale dulzón y sólo logra apicantar el estofado cuando aparece la adolescente. (me reafirmo en la idea de que es un hombre el autor, porque lo enardece la nena, especie de Lolita pampeana)
Esto, lo cual con mucha bondad llamamos novela, es aunque cuesta creerlo, comentada, criticada y elogiada en un suplemento literario de los más elogiables, de un matutino que supo ser dirigido por Lanata. Y aquí vienen más sorpresas.
El autor del comentario no leyó el libro, de lo contrario no afirmaría que la protagonista es veterinaria cuando en la novela es presentada como frustrada estudiante de veterinaria. No escribiría que la protagonista vive en una estancia de un tal Julio cerca de Opendoor, cuando a).En esta novela, al menos, no existe el tal Julio. b) Donde vive la estudiante es un rancho cochambroso de un gaucho raro, lleno de tic poco gauchescos, el cual embaraza a la estudiante, ya a esta altura perdida entre sexo, drogas y alcohol, y además es un ejemplar muy poco conocido de gaucho, el gaucho jubilado. Sí, está jubilado y preocupado con los papeles de la jubilación. Tenemos el gaucho perseguido; Martín Fierro, el gaucho buenazo, Don Segundo Sombra, el gaucho ladrón, Hormiga Negra; y el gaucho guardaespaldas político, Juan Moreira, pero jubilado es la primera vez.
El comentarista deja pasar estos detalles por superfluos y por ignorarlos.
Para terminar quiero afirmar rotundamente que el autor, encontrará el camino porque tiene dos cualidades fundamentales para ser literato. Imaginación, desparpajo. Yo le recomendaría leer sus borradores para no cambiar el lenguaje de los personajes, e insistir con la ficción desesperada, pero dirigida a objetivos o entendibles o liberadores. Y al comentarista le diría, lea los libros señor. Y no le adjudique a Eloísa (nombre de la adolescente) significados sagrados sólo por haber sido la enamorada del filósofo y monje Abelardo, en el siglo XII: Prudencia.
lunes, marzo 19, 2007
La narración-travesti
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
17 comentarios:
Con amigos así...
Definan "ambigua".
Repugnante: sexo explícito, fellatios, contradicciones, onanismo... ¡Repugnante!
cada dìa somos màs,
huevòn
Es una joda?
El autor de la novela es Eloísa y el narrador, personaje creado por ella, es un Iosi travestido?? No entiendo nada.
Lo del gaucho jubilado es muy bueno.
Por otro fleje: Lo (in) zano del asunto es que encuentro copiosas similitudes entre las primeras líneas de esta gran reseña y las primeras líneas de la que salió en el ex diario de Lanata hace dos domingos ( http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-2472-2007-03-11.html ) Terrible plagio!
Uh, justo me sacaste las primeras líneas bloggermaster. Pero la información es chequeable.
Acuerdo con Molina es muy similar el comienzo.
yo creo que este cronista esta
re-caliente con el que escribió la reseña de Radar
Dos periodistas,
esto es repugnante, profano y nada sagrado:
Prudencia
Pero a ver: Iosi, al final... ¿es hombre o mujer? Que alguien evacúe las dudas del cronista, por favor.
Hola, soy Rafael, otro fan de ustedes de Gral Toni. El otro díá mi cuñado les escribió preguntándoles por los próximos lanzamientos y si iban a venir para la ciudad a presentar algún libro. ¿Y? ¿No dicen nada? Acá seguimos pendientes de lo que nos digan. Podemos albergarlos a todos en los camastros del club de patinaje.
Estamos intentando recabar cartografía que certifique la real existencia de "General Don Pedro Toni" en el territorio patagónico.
Nos puede llevar un rato.
Open door, Lozano, abrí la puerta: salí del closet!
Ese Lozano se hace el duro pero se debe haber matado a pajas leyendo el libro, por eso tiene tanta bronca: lo exitó un libro y su inteligencia inexistente no pudo hacer nada para evitar la herejía.
Luego intentó reparar su erección entrópica con comentarios lozanos y bobos.
«Voy a remover en tus recuerdos, para que se alce algún pensamiento que te hiera: y así mejores tu vida y te metas por caminos de oración y de Amor. Y acabes por ser alma de criterio».
sí señor, he cumplido con la última enseñanza siguiéndola al pie
de la letra: acabé con toda el alma hasta el criterio.
Amén!
Hola, soy escritor y conocí a Iosi en los años ´80. Era un muchacho muy joven y escribió 4 artículos maravillosos para mi revista literaria El Escribiente. Siempre le guardé un gran cariño y mucho respeto por lo que escribía. Ahora debería leer su novela para comparar al Iosi literato con el analista de literatura que conocí. Carlos Rey
Publicar un comentario