Matías Fernández se le anima a las 64 páginas de Manigua, de Carlos Ríos. Superada la experiencia, emerge en su blog Hablando del asunto, para ofrecernos algunas consideraciones como éstas:
-"A menudo nos quejamos de los libros que leemos porque significan algo demasiado evidente para nosotros, y trato de ser inclusivo con ese pronombre. Decimos: esto es comercial, esto es intelectual, esto es erudito, de izquierda o de derecha. Tenemos la casilla a mano. Pero a veces llega algo raro, inclasificable y por qué no decirlo, problemático. Estoy hablando de Manigua, la novela breve de Carlos Ríos."
-"La lectura de un libro como Manigua es antes que otra cosa una experiencia personal, de intimidad con lo narrado y no tanto como sucede habitualmente con la prosa donde lo que predomina a la hora de “elaborar” es la analogía, la comparación y la extrapolación."
La reseña completa, acá.
jueves, julio 16, 2009
La brevedad de Manigua
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