[En esta reseña (¿ensayo, tesina?) de altísima complejidad, Nicolás Mavrakis se encarga, en su blog, del libro de uno de los recientes expulsados del catálogo Entropía, Ignacio Molina.]
Apatía
La simpatía es la relación entre dos cuerpos o sistemas por la que la acción de uno induce el mismo comportamiento en el otro. La empatía, en cambio, es la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro. La apatía, finalmente, esa impasibilidad del ánimo, es el elemento que, en todo caso, como rasgo general, omnívoro, provee la cohesión a lo largo de los 15 cuentos de Los estantes vacíos.
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lunes, junio 26, 2006
Mavrakis deconstruye a Molina
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10 comentarios:
¡4000 palabras!
Equivale a 7 reseñas normales.
Inspirado análisis.
A mí me parece que apática
es la reseña. Y también hepática. Y estática. Y más aburridica que el partido entre Suiza y Ucrania.
Hola Cristopo. Leíste el libro?
(Yo creo que se puede no estar de acuerdo con la reseña, pero no me parece aburrida)
Todavía que uno invierte las córneas y el teclado, sin pedir nada a cambio, por amor a la cultura, y ya hubo alguien que me diagnosticó una deficiencia hepática. Que le suba la bilirrubina.
El mérito es del Gordo Gostanián.
Ja, lo del autor de Semana es verdaderamente condescendiente. Estimo que si el ensayo de Mavrakis hubiera salido en Punto de Vista o el suplemento de Perfil, el staff entrópico estaría pillándose de la emoción. Igual que el muchacho del blog Dudo de todo, que permanentemente declara sus meos intelectuales.
En fin, el medio es el mensaje.
Pero me parece que Mavrakis patina cuando habla del "amor a la cultura": ni en chiste, amigo.
De todas formas, no puedo hablar mucho porque no leí el libro.
Estoy con los dos autores jóvenes y hermosos de vuestro ex-catálogo, amigos entrópicos, pero esto no implica que, de hacerme de un ejemplar, no proceda a una implacable reseña de Los estantes...: como la que estoy preparando para Hidrografía y Semana.
Alea jacta est.
Hola Molinita, vos me caes bien, bahia blanca está cerca de la patagonia. Todavia no leí tu libro (pero sí la reseña cuestionada). Estoy terminando el de Link, tengo que decidir si luego leo el tuyo o Antuca. En cuanto a la reseña de Mavra, un poquito quise meter cizaña (descubrí que es la única manera de que acá me den alguna
pequeña bola, jaja). Pero, más allá de mi exageración hepática,
es verdadera verdad que me pareció extremadamente extensa dicha reseña, y tal vez en eso esté lo aburrido (y no en su aburrimiento). De todos modos, hasta ahora ustedes siempre demostraron que yo siempre me equivoco.
¡¿Gzal es el Alcibíades de Llach?!
Caramba, cuánto homoerotismo intelectual tiene este blog...
Robert, si sólo se tratara del plano intelectual...
No mencionen a "Mavrakis" cuando de todo lo que tiene que ver con Molina se encargó el Gordo Gostanián, alguien que cree en el Mercado - hasta editorial - por otras vías.
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