Infantilmente timados por el Banco de Galicia, que se robó el único micrófono que había en la Sala Jorge Luis Borges para jugar a la lotería de cartones (o anunciar quién sabe qué espurio premio), editorial Entropía se quedó sin su esperada sesión de lectura en la feria Periférica. El público, en un primer momento furioso ante la gambeta (hasta el punto de montar un pequeño piquete en las escalinatas de mármol), fue luego malamente sobornado (y diezmado) por las autoridades de la entidad crediticia con Coca-Cola diluida y fosforitos de jamón y queso.
lunes, diciembre 05, 2005
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1 comentario:
Curiosa y siniestra alianza, no?, entre la entidad financiera crediticia y la editorial cartonera proletaria.
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