[Tomo II, Cartas americanas, Manuel Puig]
------
(...) Estoy volando de Papeete a Los Ángeles, qué pena dejar mi amada Tahití, el ensueño, la locura, más que el paisaje y las bellezas naturales lo que me conquistó fue la bondad de la gente, son ángeles, no es gente, no conocen lo que es la malicia, la ironía, las mierdas. Pienso en lo que es la Argentina en ese sentido y la desprecio desde lo más hondo, la tierra de los vivos, los piolas, los sobradores, pobres harpías, que se intoxiquen con su propio veneno. (...) [Marzo ´65]
(...) Qué plato papá en New York, pero me parece que si lo espero mejor me busco una silla ¿o no? Qué horror ese país, todo ahí se atranca y cuesta sangre, cuando yo pienso que hasta los atrasados gallegos aprecian mi novela y los críticos argentinos a los que mostré algo no se pronunciaban ni que sí ni que no. Yo nunca les conté pero en uno de mis viajes mostré cosas a un dirigente del Pen Club (ni me acuerdo el nombre), después al jefe de Nina que está en una Editorial que no me acuerdo, etc., y nadie decía nada (fue en el ´63, cuando volví de Italia). Después bastó que Almendros la leyera para que Sarduy, etc., etc. y la comunista de Einaudi y los gallegos (tan atrasados como se los cree) me llenaran de esperanzas. Gracias, Argentina, reino de la envidia y la amargura. Perdonen, pero mi experiencia no me permite decir otra cosa. (...) [Diciembre ´65]
(...) Yo también tengo unas ganas bárbaras de contarles todo personalmente, pero hay que conformarse. Si no fuera por Air France y las pirladas* a París y Roma nunca hubiese sucedido nada con la novela, si me hubiese quedado en la Argentina mejor no pensarlo, tal vez estaría con una lápida encima. Tengo un buen veneno contra la Argentina, hay algo ahí que no funciona, una cosa de rivalidad en el aire que tiene a la gente siempre mal dispuesta. Al volver pienso tener mucho cuidado y no darme mayormente con la gente de letras, sobre todo los viejos, que no han hecho más que orientar mal a la gente y producir bodrios. Con la juventud la cosa cambia, me parece que con los jóvenes me entendería más, pero nunca con los de mi generación, que fueron lo peor de lo peor. (...) [Febrero ´66]
(...) A mí lo que no me gusta de Mortiz es que no le publique la novela a Severo que es mil veces mejor que las cosas de Vargas, etc. Me parece que está muy influenciado por Barral (Barral odia a Severo por haberse exilado de Cuba). En fin, que el hecho de pertenecer a un país subdesarrollado como la Argentina y tener que negociar con España y México, subdesarrollados también, no ayuda a nadie. Esos países están como están porque se lo merecen, todos unos haraganes y politiqueros que no quieren admitir la calidad cuando la tienen delante, siempre actuando por simpatía y pavadas. (...) [Noviembre ´66]
(...) Hoy llegó carta con fecha del correo del 24, nueve días. Siento que papá esté con esas depresiones, aquel país no es para menos, qué cosa la mano de bleque que me daban en ese articulito que me mandó mamá sobre los precios en Río de los espectáculos, no pierden oportunidad. Un buen día se va a hundir el país en el agua podrida del Río de la Plata y chau. (...) [Febrero ´83]
(...) Me parece que se está acabando un mal período. Les voy a escribir a Perciavalle y Mañas, realmente me parece tan raro que no se pudiera mantener teniendo tan poco gasto, en fin, yo no sentí nada, porque todo lo de Argentina para mí no existe, y no es boleto, realmente ni esperé nunca nada ni sufrí nada. Lástima que ustedes se lo tomaron más a pecho. (...) [Noviembre ´83]
Besos
Coco_
viernes, junio 16, 2006
Viera qué lindo mi país, paisano...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Te veo muy solo, Gzal.
Publicar un comentario