lunes, febrero 13, 2017

Música prosaica

Quintín sobre Música prosaica, de Marcelo Cohen, en Perfil Cultura



(...) La traducción de El peregrino es de Marcelo Cohen. Aunque el sello editorial es argentino, el léxico es más bien español: Cohen usa parasoles, binoculares y mecheros, llama “pico” al pájaro carpintero y algunos pasajes ornitológicos nos sumen en el misterio (“al modo de un agateador, un chochín escaló el tejado”). Por otra parte, los giros y la cadencia de la prosa no responden a los usos peninsulares, lo que me produjo una cierta perplejidad que aclaré recurriendo a un libro de Cohen que no había leído y trata el tema: Música prosaica (cuatro piezas sobre la traducción), publicado por Entropía en 2014. Resultó un gran ensayo, que merecería mucha más atención. Cohen habla de música, de literatura, de su vida y del oficio que aprendió en España y continuó practicando en la Argentina. La doble adscripción lingüística lo llevó de un rechazo inicial por todo lo que sonara como español de allá a una simétrica desconfianza por las actuales traducciones de acá, que pretenden independizarse de la metrópoli implantando el voseo. Como antídoto para el chauvinismo dialectal, Cohen propone una ampliación selectiva de la lengua a sus regionalismos, traducciones que mantengan la extrañeza de la lengua original, sirvan como oasis del castellano y le eviten al lector el aplanamiento que los medios y la industria editorial le imponen a la escritura.

1 comentario:

Lacaze Zara dijo...
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