Reseña de Por Rodrigo Fernández sobre El Sr. Ug..., de Humberto Bas, para el diario El Popular de Olavarría
Una novela de Humberto Bas cuya prosa tiene una dinámica
sorprendente.
El se despierta cada madrugada a la misma hora. Son las 3.49
en el reloj que está sobre su mesa de luz y la noche se empieza replegar hacia
la mañana. Pero él no puede recuperar el sueño y su cabeza es un maremágnum de
pensamientos, hechos sin sentido que dan vueltas y vueltas a su alrededor.
Desde su cama hasta los demás ambientes de su casa. De allí a cada departamento
del edificio que habita, sale hacia la calle, luego al barrio y de ahí al
mundo. El universo cabe en un minuto de sus meditaciones. Pero todas sus
elucubraciones parecen tener sentido cuando llega a su mente la figura del Sr.
Urdanpilleta, el hombre que vive en el departamento contiguo al suyo.
"Cada familia es un mundo", asegura el dicho
popular. Y cada hombre es, en sí mismo, todos los hombres del mundo. El Sr.
Urdanpilleta es la promesa del olvido, centrarse en la vida del otro para
olvidar la propia. Imaginar las múltiples vidas del vecino, de héroe a malvado,
de valiente a cobarde, para recuperar el sueño o sobrevivir a una noche más de
insomnio.
El Sr. Urdanpilleta, el hombre que ve a través del vidrio de
la ventana, se levanta, desayuna y se prepara para salir hacia su trabajo.
Mientras él lucha con una costumbre que se le está haciendo obsesiva. El
monólogo comienza a las 3.49 y cada día que pasa sufre un nuevo agregado, un
detalle más en el Gran Relato del vecino que lo puede ubicar o conectar con la
historia del mundo. O disparar las divagaciones sobre su personalidad, su
trabajo o la forma en que espera el colectivo junto a los demás madrugadores.
Con "El Sr. Ug..." -publicado por Editorial
Entropía-, Humberto Bas ha construido una novela apasionante, basada sólo en el
monólogo interno de su narrador. Eso le basta para desarrollar una trama que
por momentos se vuelve delirante, mientras que en otros el ritmo decrece, pero
sin perder el clima. La escritura de Bas se destaca por no apegarse a las
normas. Con esto, lo que quiero decir es que es evidente que el autor no se
deja limitar por los géneros; es imposible ubicar la novela en una estamento en
particular, ya que su literatura está hecha de deseo, proponiéndole al lector
un espacio no para la distracción, sino muy por el contrario para la
implicación. Hay que sumarse al relato y asumir que el insomnio también puede
ser un período para la creación...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario